Todos sabemos que la economía está viviendo desde hace ya algunos
años un intenso proceso de generalizada dinámica más comúnmente
reconocida como “globalización”.
Este fenómeno ha producido profundas modificaciones en las
múltiples actividades que conforman la economía de los países y
sus empresas.
Los empresarios se ven sumidos, cada vez más, en un cúmulo de
tareas y responsabilidades que van desde la adopción de las
políticas de sus empresas, hasta su ejecución y puesta en marcha,
debiendo afrontar y resolver los conflictos, internos y externos,
en las diversas actividades a su cargo.
Siguiendo los esquemas tradicionales a los que nos hemos
acostumbrado, el empresario, intenta, por lo general, encarar el
conflicto mediante la realización de un juicio por un lado o bien
la negociación directa por el otro.
Pero este empresario sabe también que el juicio lo puede llevar a
un largo tiempo de tramitación, generalmente de años, y la
negociación directa, a su vez, significa tener que enfrentarse cara
a cara y sin intermediarios.
Por ello también en el campo empresario se han ido imponiendo
gradualmente los denominados sistemas alternativos de resolución de
conflictos, entre los cuales los más utilizados son la mediación y el
arbitraje.
Estos contribuyen a resolver o reencauzar situaciones conflictivas
internas de la empresa, o bien de empresas entre sí, encarar procesos
de reorganización en materia societaria, como así también acuerdos
de coparticipación favoreciendo la generación de decisiones de consenso
y satisfaciendo de tal forma los necesidades de la empresa.
Nuestro estudio, conocedor de las circunstancias aludidas y
conformado por un equipo interdisciplinario especializado en
cuestiones empresarias, ofrece la mediación y el arbitraje en aquellos
conflictos de ésta naturaleza.